Pula, un territorio entre mar y cultura

Pula y sus playas

Pula, a tan solo 10 km de Santa Margherita di Pula, es una de las localidades turísticas más famosas de la costa del sudoeste de Cerdeña. Se trata de un importante centro que en verano se llena de turistas y que ofrece cualquier tipo de actividades, para disfrutar de unas vacaciones completas.

En verano, el centro del pueblo se transforma completamente, convirtiéndose en zona peatonal. Resulta muy agradable pasear por sus callejuelas llenas de restaurantes, boutiques y tiendas de artesanía. Pero, fundamentalmente, Pula ofrece yacimientos arqueológicos y entornos naturales únicos como el yacimiento arqueológico de Nora, que se extiende desde Capo di Pula hasta Punta del Coltellazzo. Nora, fundada por los fenicios entre los siglos IX y VIII a.C., era un asentamiento de carácter marítimo y comercial. Posteriormente, cayó bajo el control de Cartago y, finalmente, de Roma. En el yacimiento arqueológico pueden verse todavía edificios de varias épocas, entre los que destaca el Templo de Tanit, las termas y, sobre todo, el Teatro de Nora, del siglo II d.C.

En Nora se encuentra una de las muchas lagunas de la zona, la Laguna de Nora: 55 hectáreas de superficie formadas por un sistema de canales e islotes que caracterizan la entrada de su torrente, el río Arrieras, hogar de numerosas especies de aves, entre las que se encuentra los flamencos rosas.

A pocos minutos de las playas más bellas de Europa

Las playas de la costa suroeste de Cerdeña, como Tuerredda, Cala Zafferano, Porto Pino y Su Giudeu en Chia, son auténticas joyas naturales. Tuerredda, un mar de innumerables tonalidades con un litoral caracterizado por la sucesión de pequeñas calas. Cala Zafferano, escondida entre rocas y matorral mediterráneo, ofrece una tranquilidad y una belleza salvaje únicas. Porto Pino, por su parte, es famoso por sus dunas de arena blanca que se extienden a lo largo de kilómetros, creando un paisaje surrealista. Su Giudeu, en Chia, es una de las playas más populares del sur de Cerdeña. La playa es amplia y está bordeada por dunas de arena fina y blanca y, enfrente, un mar cristalino de mil tonalidades.

Estas playas representan sólo una pequeña parte de las maravillas naturales que ofrece Cerdeña. Sus aguas cristalinas, su exuberante flora y su tranquilidad las convierten en lugares ideales para unas vacaciones de relax e inmersión en la naturaleza.

Un autobús lanzadera del Ayuntamiento de Pula le recogerá a la puerta del hotel para llevarle a la playa de su elección.